El ano es una de las zonas erógenas más inexploradas y mal entendidas. Aunque estén comprometidos casados en una relación monógama, el sexo anal requiere condón. Ya a principios del siglo XX Freud lo clasificó dentro de las perversiones sexuales, lo que todavía ayuda más a afianzar el estigma del sexo anal como una práctica desviada.
No hay una voz unánime al respecto pero lo que sí que se sabe es que la mayoría de personas que han tenido sexo por el ano dicen que el placer es muy intenso al provocar, también, la estimulación vaginal durante la práctica. Por ello, es importante que al realizar este tipo de prácticas sexuales se realicen con buena lubricación y con cuidado para evitar este problema.
Durante la penetración anal, no solo se estimulan partes como la próstata (en el caso del hombre) sino también nervios como el perineal y el pudendo (que conecta con el clítoris en el caso de la mujer). Placer: suele considerarse agradable ya que estimula las terminaciones nerviosas del ano y el movimiento dentro-fuera del coito anal puede llevar al orgasmo.
Convirtiendo tus ideas, pensamientos, sueños y fantasías en toda una realidad dentro del BDSM, Sadomasoquismo, Fetichismo y Fantasías Sexuales. La penetración anal es solo una forma más de obtener placer y disfrutar de la sexualidad. Es una pena, porque todavía no debes descartar las imágenes pornográficas, son una forma épica de salir.
En este artículo puedes encontrar una lista de técnicas de masturbación que te permitirán sentir placer de muchas formas, y así podrás tener orgasmos más intensos. El sexo anal es una de las prácticas más placenteras, si se hace bien, así que aprende qué hacer y qué no hacer para disfrutarla al 100%.
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